Pantallas de la aplicación Periscope que se utiliza ya para la promoción turística y el periodismo de viajes
Lo primero que hay que tener en cuenta es la necesidad de hacer atractiva la capital de Andalucía de manera global, pensando y definiendo productos para todos los demandantes posibles. Pero la primera ventana abierta al mundo de una ciudad es su sitio en la red y es ahí donde no estamos muy dotados de una visión integradora.
Si se comparan los sitios web de Barcelona, Madrid, Sevilla y Málaga, la primera supera a las otras tres con gran diferencia a la hora de integrar las múltiples dimensiones de la ciudad para los que la habitan, para los que la visitan y para los que trabajan en ella de manera contínua o esporádica.
Las ciudades, los territorios, compiten entre sí en un contexto de cambios encadenados que requieren respuestas cada vez más complejas por parte de los sectores implicados y aumenta el riego o el temor al fracaso. Pero éste ha de ser asumido como una oportunidad para corregir el rumbo y no como un castigo a nuestras decisiones más audaces.
La estrategia más acertada para afrontar los retos de una cultura, una política y una economía cada vez más líquidas pasa por incorporar la colaboración como la herramienta llave que nos abra el camino a una sociedad más horizontal y menos vertical, más igualitaria y menos elitista, más permeable a las demandas colectivas que a los intereses egoístas de las minorías integristas, sean éstas políticas o religiosas.
La innovación social y política debe contribuir a alumbrar las soluciones a los problemas de una sociedad fundamentalmente urbana, que tiene en el turismo la principal fuente de ingresos.