La primera recomendación es el libro “La ciudad de las desapariciones” del escritor y cineasta británico Iain Sinclair, una compilación de sus ensayos hecha por Javier Calvo y publicada este mes por Alpha Decay, que trata sobre la transformación de las ciudades y la desconexión entre los ciudadanos y sus representantes políticos.
La segunda recomendación es la Guía del Buen Gobierno Local editada por la asociación de municipios del estado de Victoria, en Australia, que basa sus recetas en la transparencia, la rendición de cuentas y la responsabilidad de los ediles, encabezados por su alcalde, que debe ser el referente ético de sus concejales.
La tercera recomendación: que se empapen bien de las sitios en la red de la FEMP y de la FAMP, las federaciones española y andaluza de municipios y provincias, que recopilan una abundante documentación sobre lo que debe ser el buen gobierno municipal. Que lean mucho y se documenten bien antes de alumbrar nuevas normas y ordenanzas.
La cuarta recomendación tiene mucho que ver con la innovación social, el gobierno abierto y la economía colaborativa. Que incorporen sus localidades a las redes de ciudades que trabajan y colaboran entre sí para combatir el cambio climático, luchar contra el ruído, promover los derechos humanos y la igualdad, trabajar por la inclusión social, la diversidad cultural y la cooperación al desarrollo. En definitiva, que piensen globalmente y actúen localmente pensando en el bien común y no en los intereses estrechos del partido que les colocó en su lista.